1.000 gramos de crecimiento con una nutrición y alojamiento correctos

La diarrea y los problemas respiratorios son las principales enfermedades durante el primer año. El alojamiento desempeña un papel importante en ambos casos. Es importante que los terneros estén alojados en un entorno seco y sin corrientes de aire. Un alojamiento adecuado evitará problemas de salud en edades posteriores. Los terneros jóvenes (0-3 semanas) casi siempre se alojan individualmente. Así es más fácil examinarlos y se descubren antes los problemas de salud. Además, la mayoría de los terneros están menos expuestos a otros terneros, lo que reduce la presión de las enfermedades. Este es otro aspecto importante porque los terneros jóvenes tienen poca resistencia a esta edad. Los terneros de entre 3 semanas y 3 meses han desarrollado menos resistencia que los jóvenes de más edad. Además, hay muchos momentos de estrés durante este periodo, como el destete, el descornado y el traslado de los terneros de su establo individual al alojamiento en grupo. Para proteger la salud del ternero, es importante no realizar todos estos cambios al mismo tiempo. En su lugar, no se debe hacer más de un cambio por semana. Esto beneficiará la salud y el crecimiento de los terneros. Figura 1, Principales enfermedades durante el primer año (MSD, sd). En las explotaciones lecheras estudiadas, los terneros del grupo de edad de 3 semanas a 3 meses muestran la mayor falta de desarrollo ponderal en comparación con la norma. Esta categoría de edad también es la que más sufre de diarrea o problemas respiratorios. Se trata del periodo más vulnerable, ya que la inmunidad materna obtenida a través del calostro disminuye y el ternero aún está desarrollando su propia inmunidad. Por tanto, este grupo de animales merece el máximo nivel de cuidados. Una conclusión sorprendente del estudio es que los terneros alimentados mediante un alimentador automático sufren más diarrea que los alimentados a mano. Referencia: El proceso de cría del ganado joven merece atención Janne van de Ven, estudiante de la Universidad de Ciencias Aplicadas de HAS, realizó un estudio sobre el crecimiento, la salud y el tiempo empleado durante el proceso de cría de los animales jóvenes. Las explotaciones lecheras suelen prestar menos atención a este proceso porque, a corto plazo, influye menos en los resultados de explotación que el cuidado del ganado lechero. Sin embargo, un buen proceso de cría de las vacas jóvenes tiene su recompensa. Por ejemplo, una menor edad de parto de las novillas, leche extra durante la primera lactación y menos fosfato porque no hay necesidad de mantener tanto ganado joven. Un proceso de recría más largo significa más días de recría, que cuestan una media de 2,50 euros al día. El estudio se realizó en 30 explotaciones lecheras. Este artículo se basa en los resultados del estudio.